Bienvenidos a la Era del Vapor, bienvenidos a un mundo que refleja las características típicas de una tecnología limitada que a su vez convive con un romanticismo victoriano; que mezcla la mitología y el tono de aventuras de capa y espada con las balas y los revólveres. Un mundo que se parece mucho al nuestro pero en el que los avances tecnológicos han provocado una prematura Revolución Industrial que ha cambiado para siempre la faz de América y Europa.
El Nuevo Oeste sigue siendo una tierra de oportunidades donde puedes decidir tomar las armas, ser un soldado, un oficial de caballería o un matón. Un explorador indio, un forajido, o un ingeniero militar. Si buscas una vida de aventuras, ruda camaradería y la oportunidad de desencadenar un infierno a base de balas, este es tu sitio.
¿Pero acaso no hay lugar para algo más civilizado? Se pueden hacer muchas más cosas en el Nuevo Oeste que empuñar un revólver. En el vagón del tren Transcostero que cruza el país de lado a lado puedes encontrarte con gente diplomática que trata de dirigir el curso de los grandes acontecimientos o que se enzarzan en delicadas negociaciones que determinan los destinos de las empresas y los pueblos. También hay lugar para la gente creativa: periodistas, escritores, actores, músicos…
¡Y no nos olvidemos de la tecnología que tan integrada está en esta Era del Vapor! Inventar es una buena opción si eres habilidoso con tus manos y tienes una buena idea. Esta Era es también la Era de la Invención y todo el mundo está descubriendo cosas nuevas para mejorar el mundo o para ayudarles a encontrar ese golpe de fortuna que llene sus bolsillos de oro.
¡Son muchas las ocupaciones que uno puede desarrollar en estas nuevas tierras del Oeste! Lástima que sólo tengas una vida que vivir...
SOBRE EL TIEMPO QUE VIVIMOS
Esta es una era de invención, creatividad e industria. El vapor es la energía que mueve el mundo. La Superciencia y el afán de descubrir e inventar cada vez más cosas lleva cada día a nuevos descubrimientos: se habla de electricidad y otros tipos de energía que ya comienzan a despuntar. En la mayoría de los sitios los mecanismos de relojería siguen siendo mejoras comunes para los objetos cotidianos, pero sólo cuando no puedes conseguir una caldera y un trozo de carbón para hacerlo todo más potente.
La tecnología ha mejorado los medios de transporte y comunicación. Viajar está dominado por el vapor; entre las ciudades, los trenes corren a velocidades de más de cien kilómetros por hora, llevando la prosperidad y modernidad allá donde llegan, pero son menos útiles para distancias cortas, dejando pueblos abandonados a su paso. El servicio postal montado, el famoso Pony Express, aún sigue usándose, sobre todo en las áreas rurales; las cartas se recogen una vez al día, pero es el telégrafo, más rápido y fiable, el medio que está imponiéndose para ponerse en contacto con los seres queridos y cerrar acuerdos comerciales. El viaje por aire está comenzando a dar sus primeros pasos: hay unos pocos globos y algún que otro modelo de avioneta. Los periódicos dicen que el conde de Zeppelin, en la Nueva Europa, ha patentado ya sus primeras aeronaves. Todo apunta a que el futuro nos sitúa en el aire pero, de momento, lo más normal es usar caballos y carruajes ¡salvo que tengas una mina de oro para pagar todas estas comodidades tan caras!
En esta Era del Vapor tienen lugar los duelos entre pistoleros más impresionantes, los rescates más audaces, hazañas heroicas, la convivencia con maravillosos y anacrónicos inventos, la emoción de descubrir y conquistar nuevas tierras… ¿A qué estás esperando?
¡Bienvenido al Nuevo Oeste, forastero!
El Nuevo Oeste sigue siendo una tierra de oportunidades donde puedes decidir tomar las armas, ser un soldado, un oficial de caballería o un matón. Un explorador indio, un forajido, o un ingeniero militar. Si buscas una vida de aventuras, ruda camaradería y la oportunidad de desencadenar un infierno a base de balas, este es tu sitio.
¿Pero acaso no hay lugar para algo más civilizado? Se pueden hacer muchas más cosas en el Nuevo Oeste que empuñar un revólver. En el vagón del tren Transcostero que cruza el país de lado a lado puedes encontrarte con gente diplomática que trata de dirigir el curso de los grandes acontecimientos o que se enzarzan en delicadas negociaciones que determinan los destinos de las empresas y los pueblos. También hay lugar para la gente creativa: periodistas, escritores, actores, músicos…
¡Y no nos olvidemos de la tecnología que tan integrada está en esta Era del Vapor! Inventar es una buena opción si eres habilidoso con tus manos y tienes una buena idea. Esta Era es también la Era de la Invención y todo el mundo está descubriendo cosas nuevas para mejorar el mundo o para ayudarles a encontrar ese golpe de fortuna que llene sus bolsillos de oro.
¡Son muchas las ocupaciones que uno puede desarrollar en estas nuevas tierras del Oeste! Lástima que sólo tengas una vida que vivir...
SOBRE EL TIEMPO QUE VIVIMOS
Esta es una era de invención, creatividad e industria. El vapor es la energía que mueve el mundo. La Superciencia y el afán de descubrir e inventar cada vez más cosas lleva cada día a nuevos descubrimientos: se habla de electricidad y otros tipos de energía que ya comienzan a despuntar. En la mayoría de los sitios los mecanismos de relojería siguen siendo mejoras comunes para los objetos cotidianos, pero sólo cuando no puedes conseguir una caldera y un trozo de carbón para hacerlo todo más potente.
La tecnología ha mejorado los medios de transporte y comunicación. Viajar está dominado por el vapor; entre las ciudades, los trenes corren a velocidades de más de cien kilómetros por hora, llevando la prosperidad y modernidad allá donde llegan, pero son menos útiles para distancias cortas, dejando pueblos abandonados a su paso. El servicio postal montado, el famoso Pony Express, aún sigue usándose, sobre todo en las áreas rurales; las cartas se recogen una vez al día, pero es el telégrafo, más rápido y fiable, el medio que está imponiéndose para ponerse en contacto con los seres queridos y cerrar acuerdos comerciales. El viaje por aire está comenzando a dar sus primeros pasos: hay unos pocos globos y algún que otro modelo de avioneta. Los periódicos dicen que el conde de Zeppelin, en la Nueva Europa, ha patentado ya sus primeras aeronaves. Todo apunta a que el futuro nos sitúa en el aire pero, de momento, lo más normal es usar caballos y carruajes ¡salvo que tengas una mina de oro para pagar todas estas comodidades tan caras!
En esta Era del Vapor tienen lugar los duelos entre pistoleros más impresionantes, los rescates más audaces, hazañas heroicas, la convivencia con maravillosos y anacrónicos inventos, la emoción de descubrir y conquistar nuevas tierras… ¿A qué estás esperando?
¡Bienvenido al Nuevo Oeste, forastero!